sábado, 29 de abril de 2017

Anna Karenina - León Tolstoi Parte 1/2: Anna



Anna Karenina ha sido una de las novelas más extensas que he leído. Con mucha paciencia, durante tres meses, me di a la tarea de leerla, poniéndome como fecha límite el 25 de marzo de este año para terminar de leerla, pero se me hizo imposible. No obstante, esta semana, para ser exactos el 24 de abril de 2017, al fín he podido finalizarla. Les digo, para lograrlo, tuve que hacerme la disciplina de completar horas de lectura por cada semana (siendo la meta 8 horas por cada semana). Habían semanas que no lo lograba, otras en las que leía más de la meta, pero ni así, logré finalizarlo en el tiempo que me había propuesto.

Dicho lo anterior, y al ser una novela con dos protagonistas, he decidido separar mi concepción de la misma en dos partes: una (esta) que describa la historia de Anna Karenina y la otra de Levin, el segundo protagonista.

-Anna- 

Atrapante, hermosa y brillante. Tres palabras que saben describir a la protagonista de esta novela, de forma coherente. Anna es en sí, una obra de arte de la naturaleza. Físicamente bella, es una mujer con una personalidad tenue, calma, templada y delirante. Cualquier persona que la mire, que converse o que interactúe con ella, caería a sus pies, enamorado, confundido, noqueado. Y eso, es lo que provocó que la llama de amor de Vronsky se apagara en la mujer que originalmente juraba amar y se dirigiera hacia Anna, al mero estilo de Romeo, quien amó a Rosalina y luego a Julieta, con la diferencia de que Romeo era un adolescente, y Vronsky un adulto joven, con sus convicciones y pasiones casi determinados.

Anna comete el peor de los pecados que una mujer en su posición puede cometer: irse con el amor de su vida, dejando a su esposo de lado. Por esto, tuvo que pagar un precio muy alto que fue el de alejarse de su hijo, a quien tanto ama; y el rechazo de sus amigos y la sociedad en general. Ambas cosas, la hacen morirse poco a poco, desde adentro, carcomiéndole la mente y el espiritu y a perder la necesidad de vivir.

Su personalidad templada y brillante, comienza a ser devorada lentamente por los celos, la paranoia, el infortunio de los sucesos que poco a poco le destruyen su aura de vida. Su necesidad de atención por parte de su amado, crece, entre más rechazos recibe en su vida. El hecho de no poder ver tranquilamente a su primogénito, le hace no amar con la misma pasión a su primer hija. La situación de que su amante no entiende sus necesidades, comienza a exprimirle la cabeza, hasta buscar venganza, para que él sufra lo que ella sufre: desesperanza.

Anna busca su felicidad en las pasiones de la vida. Es un poco hedonista, y eso, no se le puede perdonar a alguien que está en su posición social, peor siendo mujer. Su muerte, la causa la soledad, pero yo más bien diría que la principal causa de la misma, es la misma sociedad y su hipocresía o doble moral. Anna buscaba nada más lo que le hiciera feliz, pero el costo de su felicidad era mucho más grande que ella. 

Probablemente, yo diferiría con Tólstoi sobre la situación moral de Anna. Tolstoi pensaría, tal vez, que el elegir la vida que ella eligió fue lo que hizo que todo terminara de manera desafortunada; yo personalmente creo que la estructura de la aristocracia en la que vivía Anna, fue la que la llevó a su infortunio. Aunque también pienso que sea eso probablemente lo que Tólstoi también quería reflejar: que ese tipo de ideologías con doble moral, pueden llevar a los individuos a cometer errores, y que esos errores pueden costar la vida o como mínimo, la desesperanza.


lunes, 10 de abril de 2017

Un pequeño ensayo sobre la ciencia ficción y comentario sobre: From the Earth to The Moon - Jules Vernes (De la Tierra a la Luna - Julio Verne)



Cuando la gente me pregunta cuál es mi género literario favorito, no se me hace tan complicado responder, ya que tengo claro que la ciencia ficción, es y siempre será, el tipo de literatura que más me apasiona. Al leer el primer capítulo de "De la Tierra a la Luna", automáticamente Julio Verne se convirtió en otro de mis autores preferidos en general, y mucho tiene que ver que su género sea la ciencia ficción.

Sin embargo, me hizo cuestionarme: ¿por qué me gusta tanto la ciencia ficción? Pues, en principio mi respuesta fue: "porque es "cool" y me hace aprender cosas nuevas mientras aprecio una de las formas más hermosas de arte que existe, como lo es la literatura". Lo anterior siento que debo explicarlo a profundidad.

En mi humilde opinión, el arte, es la forma de expresión más elevada del ser humano. Partiendo de eso, de las múltiples formas de arte que existen: pintura, arquitectura, música, etcétera. La literatura tiene un espacio especial en mi corazón, porque si bien, algunos pueden argumentar que es nada más un aluvión de palabras complicadas o simples para contar una historia o evento que ha llamado la atención del autor; la misma tiene como especial distinción elevar una de las formas más comunes de comunicación, embelleciéndola mediante palabras y frases, e introduciéndose profundamente en nuestra alma, haciéndonos capaces de sentir empatía, por personas o sucesos que nunca existieron, pero que se convierten en parte de lo que somos. En ese sentido, la literatura forma parte de nuestras experiencias espirituales por lo que no me extraña que los libros religiosos utilicen este arte para comunicar sus reflexiones e historias.

Por otro lado, debo decir que lo que yo leo y lo que las personas encuentran en mi biblioteca personal, no es solo literatura, si no que también libros de divulgación de descubrimientos científicos, tanto naturales, como sociales. Lo anterior se debe a que para mi, el conocimiento es base para crearme un criterio propio de la vida y la consciencia que traigo conmigo. Mediante la ciencia o bien, el conocimiento empírico, la humanidad ha logrado entender un poco más lo que somos, de dónde venimos, qué hacemos aquí; y aunque aún falta mucho para poder contestar esas preguntas, no hay duda de que poco a poco vamos revelando la verdad del mundo material en el que vivimos y esto nos ha dado el empuje para entender nuestro mundo abstracto de las ideas, el cual, a pesar de muchas falencias que aún tenemos, cada vez se vuelven más bondadosas y menos violentas.

A mi me encanta la ciencia ficción porque lo que escribí en los dos párrafos anteriores, se une, combinándose la divulgación científica con la literatura, dando al lector la oportunidad de salir de la ignorancia y al mismo tiempo, elevar su alma hacia ese conocimiento nuevo adquirido, dando a la humanidad la oportunidad de cuestionarse a si mismo, sobre los aspectos materiales que atañen a nuestra consciencia inmaterial y viceversa.

Seguramente ustedes han escuchado sobre Julio Verne; un hombre adelantado a su época. El libro que leí "De la Tierra a la Luna", Verne lo publicó en el año 1865, o sea, 104 años antes de que los Estados Unidos de América, por medio de su agencia especial, la NASA, lograra poner el asta con su bandera en nuestro hermoso satélite. Y aún así, Verne cuenta su historia con una precisión en datos científicos impresionante: desde el Estado (Florida) donde despegó el proyectil que fue lanzado hacia la luna, hasta lo que ocurrió una vez que el proyectil llegó ahí, así como varias situaciones que se dieron en la realización y preparación del viaje.

A la mitad de la novela tuve que investigar un poco de los principios generales de balística, porque en ciertos momentos la novela mantiene términos y afirmaciones técnicas de dicha ciencia. Sin embargo, está escrita de manera magistral, de forma que el lector no pierda el interés. Asimismo, la novela contiene una excelente reflexión acerca de la unión humana y de lo que seríamos capaces si nos uniéramos como una sola especie para solucionar los problemas que nos atañen para avanzar como civilización.

Es el primer libro que leo de Julio Verne y creo que a partir de ahora, vendrán muchos más de este autor, que es uno de los grandes de la ciencia ficción como H.G Wells y Asimov. Es más, si usted lee ciencia ficción, le invito a que lea a Julio Verne, ya que es considerado uno de los padres de este hermoso género, que nos hace viajar desde las profundidades más oscuras de la Tierra hasta los confines del infinito y misterioso universo en el que vivimos, pasando por cuestiones filosóficas que mueven nuestra propia consciencia.