Anna Karenina ha sido una de las novelas más extensas que he leído. Con mucha paciencia, durante tres meses, me di a la tarea de leerla, poniéndome como fecha límite el 25 de marzo de este año para terminar de leerla, pero se me hizo imposible. No obstante, esta semana, para ser exactos el 24 de abril de 2017, al fín he podido finalizarla. Les digo, para lograrlo, tuve que hacerme la disciplina de completar horas de lectura por cada semana (siendo la meta 8 horas por cada semana). Habían semanas que no lo lograba, otras en las que leía más de la meta, pero ni así, logré finalizarlo en el tiempo que me había propuesto.
Dicho lo anterior, y al ser una novela con dos protagonistas, he decidido separar mi concepción de la misma en dos partes: una (esta) que describa la historia de Anna Karenina y la otra de Levin, el segundo protagonista.
-Anna-
Atrapante, hermosa y brillante. Tres palabras que saben describir a la protagonista de esta novela, de forma coherente. Anna es en sí, una obra de arte de la naturaleza. Físicamente bella, es una mujer con una personalidad tenue, calma, templada y delirante. Cualquier persona que la mire, que converse o que interactúe con ella, caería a sus pies, enamorado, confundido, noqueado. Y eso, es lo que provocó que la llama de amor de Vronsky se apagara en la mujer que originalmente juraba amar y se dirigiera hacia Anna, al mero estilo de Romeo, quien amó a Rosalina y luego a Julieta, con la diferencia de que Romeo era un adolescente, y Vronsky un adulto joven, con sus convicciones y pasiones casi determinados.
Anna comete el peor de los pecados que una mujer en su posición puede cometer: irse con el amor de su vida, dejando a su esposo de lado. Por esto, tuvo que pagar un precio muy alto que fue el de alejarse de su hijo, a quien tanto ama; y el rechazo de sus amigos y la sociedad en general. Ambas cosas, la hacen morirse poco a poco, desde adentro, carcomiéndole la mente y el espiritu y a perder la necesidad de vivir.
Su personalidad templada y brillante, comienza a ser devorada lentamente por los celos, la paranoia, el infortunio de los sucesos que poco a poco le destruyen su aura de vida. Su necesidad de atención por parte de su amado, crece, entre más rechazos recibe en su vida. El hecho de no poder ver tranquilamente a su primogénito, le hace no amar con la misma pasión a su primer hija. La situación de que su amante no entiende sus necesidades, comienza a exprimirle la cabeza, hasta buscar venganza, para que él sufra lo que ella sufre: desesperanza.
Anna busca su felicidad en las pasiones de la vida. Es un poco hedonista, y eso, no se le puede perdonar a alguien que está en su posición social, peor siendo mujer. Su muerte, la causa la soledad, pero yo más bien diría que la principal causa de la misma, es la misma sociedad y su hipocresía o doble moral. Anna buscaba nada más lo que le hiciera feliz, pero el costo de su felicidad era mucho más grande que ella.
Probablemente, yo diferiría con Tólstoi sobre la situación moral de Anna. Tolstoi pensaría, tal vez, que el elegir la vida que ella eligió fue lo que hizo que todo terminara de manera desafortunada; yo personalmente creo que la estructura de la aristocracia en la que vivía Anna, fue la que la llevó a su infortunio. Aunque también pienso que sea eso probablemente lo que Tólstoi también quería reflejar: que ese tipo de ideologías con doble moral, pueden llevar a los individuos a cometer errores, y que esos errores pueden costar la vida o como mínimo, la desesperanza.

